3 de octubre de 2009

CUENTO: LA FLOR MÁGICA


Mi nombre es

Miranda García Hernández.
Me gusta leer bastante, además me gusta ser aplicada en los estudios.
Me encanta hacer deportes, especialmente voley, atletismo, entre
otros.


LA FLOR MÁGICA

Hace tiempo en una casa había una flor que tenía más de 100 años y que siempre la han cuidado con mucho amor y su dueño la quería como a una persona

Pero un día el dueño falleció y le dio su casa a su hijo y su familia. Cuando la familia llegó a la casa se sorprendieron con el jardín trasero, estaba lleno de plantas, árboles, flores, arbustos, era maravilloso.

Durante una semana remodelaron toda la casa y el jardín con plantas nuevas.

La familia estaba conformada por los padres, una hija y su hermano mayor.

Micaela la hija menor después de almorzar siempre sale a ver y regar las plantas, pero un día mientras regaba las plantas escuchaba una voz que le decía: No te olvides de mi soy una flor, necesito agua.

La niña se asustó y cando volteó vio a la flor que le habló y le dijo ¿tú me hablaste? Dijo Micaela.

Si, respondió la flor.

¿Cómo te llamas? Dijo

Micaela, respondió

Y así empezaron a hablar y hablar y cada día conversaban y la flor siempre ele decía como cuidar el ambiente… sembrando árboles, usar servilletas de tela y no de papel, no tirar los desperdicios al océano, ni al mar, no cazar muchos animales, comer mas frutas, etc.

Después de unos meses la niña había hecho la mayoría de las cosas que la flor le decía que hiciera y un día mientras la regaba su mamá le dijo: nos vamos a mudar.

Micaela se asustó y le dijo todo eso a la flor que se llamaba Flor por cierto.

La flor entendió que le dijo que no se preocupara, que el dueño que compre la casa sea un señor o señora que les gusten las plantas.

Y si no!, dijo Micaela.

No pasará nada sólo moriré y me iré a un lugar mejor y jamás te olvidare nunca Micaela, dijo la flor.

Bueno tienes razón dijo la niña, los últimos meses se despidieron con mucha tristeza, pero unos minutos antes de que se fuera la flor le dijo:

Mica, espera, dijo

Si hubiera más niñas y personas como tú el mundo sería mejor pero mucho mejor, le dijo

Gracias, dijo Micaela.

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